Rocío Lizárraga, egresada de Ingeniería Empresarial de la Universidad del Pacífico, formó parte de uno de los equipos ganadores globales del Space Apps Challenge, el mayor hackathon de innovación abierta organizado por la NASA. Si bien los resultados se anunciaron meses atrás, el reconocimiento se oficializó recientemente durante una ceremonia presencial en el Goddard Space Flight Center, donde el equipo presentó su prototipo ante expertos de la agencia espacial y participó en diversas actividades científicas.

Visibilidad, alianzas y nuevas oportunidades
Desde el anuncio del premio, el equipo ha recibido el respaldo de diversas instituciones. Destacan el acompañamiento de sus local leads, Marco Carrasco y Raquel Sánchez; el apoyo de CIBERTEC, casa de estudios de varios integrantes del grupo; así como del ICPNA, el planetario Mutsumi Ishitsuka del IGP y la Embajada de Estados Unidos en Perú, que facilitó el proceso de viaje y preparación cultural. “La Embajada fue clave para garantizar la agilidad de los trámites y para que podamos formar parte de la comunidad de peruanos con logros en Estados Unidos”, comenta Rocío.

La cobertura del logro se amplificó gracias al respaldo de medios como América TV, La República, RPP Noticias, Andina, TV Perú y Exitosa TV, que ayudaron a visibilizar su historia. Este reconocimiento también propició nuevos vínculos con instituciones vinculadas a la divulgación científica. “He tenido un mayor acercamiento con observatorios y planetarios de distintas ciudades, y uno de los espacios que me recibió con más entusiasmo fue Discovery, liderado por los hermanos Santivañez, quienes fueron reconocidos con el APOD 2024 (Astronomy Picture of the Day). Estoy interesada en mantener vínculos con diversas iniciativas que promueven la astronomía en el país”, señala.
Un recorrido inolvidable con la ciencia como guía
Durante los meses posteriores al anuncio, el equipo mantuvo contacto continuo con el comité organizador global y distintas áreas de la NASA, que preparaban el recibimiento oficial de los equipos ganadores de diversas ediciones. “Visitamos el Community Coordinated Modeling Center, asistimos a charlas magistrales sobre la heliosfera, recorrimos el Spacecraft and Integration Complex y estuvimos frente al Roman Space Telescope. Cada paso fue una ventana a la ciencia de frontera”, recuerda Rocío.
La espera también les permitió asimilar la magnitud del logro y compartirlo con quienes los acompañaron en el proceso.
“Fue tiempo para reconocer que habíamos alcanzado uno de los mayores éxitos de nuestras vidas y que lo hacíamos dejando en alto nuestros nombres, nuestros apellidos, a Perú y Sudamérica”, añade.

Nuevas perspectivas para una carrera con propósito
La experiencia transformó la manera en que Rocío concibe su trayectoria profesional. Como ingeniera empresarial, resalta el valor de la formación interdisciplinaria para trabajar en equipos diversos y construir soluciones conjuntas.
“Este logro confirma la versatilidad de Ingeniería Empresarial para colaborar con profesionales de distintas disciplinas. En la UP me inculcaron una filosofía de tolerancia cero al error, que luego vi reflejada —aún con estándares más exigentes— en la NASA, donde experimentamos niveles extraordinarios de calidad, efectividad y eficiencia”, señala.
Respecto al futuro del proyecto, Rocío señala que dar el siguiente paso requerirá nuevas oportunidades de financiamiento y apoyo al desarrollo científico y tecnológico. En ese contexto, destaca la importancia de impulsar políticas públicas y alianzas que fomenten la inversión en ciencia y tecnología en el país.
“Llevar este proyecto a una siguiente etapa implica contar con mayor respaldo económico y STEM. Estoy convencida de que si seguimos fortaleciendo el ecosistema, más equipos peruanos podrán transformar ideas en soluciones reales. Alcanzar el 1 % del PBI en inversión científica no debe ser una meta lejana, sino un compromiso de país”, reflexiona.
Un impulso para compartir, inspirar y transformar
Más allá del reconocimiento, Rocío destaca el impacto que esta experiencia ha tenido en su compromiso con la comunidad. Actualmente se desempeña como Analista Pleno de Proyectos Go to Market en Alicorp Soluciones (B2B), Asistente de Cátedra en la Facultad de Ingeniería de la UP, y colabora como voluntaria en diversas organizaciones sociales.
“Tengo oportunidades que van más allá del beneficio personal: puedo compartir lo que sé, hablar de astronomía en cristiano y ayudar a que otros también crean en el arte de lo posible. Si algo define a Ingeniería Empresarial es ser un puente entre mundos, y hoy lo estoy viviendo más que nunca”, concluye.
La Universidad del Pacífico y la Facultad de Ingeniería felicitan a su egresada por este importante reconocimiento internacional y reafirma su compromiso con una formación interdisciplinaria, humanista e innovadora. Historias como esta demuestran el potencial de sus estudiantes y egresados para generar soluciones de alto impacto desde el Perú hacia el mundo.